Seamaster, un nombre venerado en el ámbito de la fabricación de embarcaciones, se estableció por primera vez a mediados de la década de 1950 en el Reino Unido. Debido a sus diseños de alta calidad y tecnología innovadora, la empresa rápidamente se labró un espacio único dentro de la industria náutica. Conocidos por sus cruceros con cabina que marcan tendencia, los barcos Seamaster se construyeron principalmente en Brundall, un pueblo de Norfolk que se encuentra junto al río Yare. Los exuberantes canales del Parque Nacional Broads sirvieron como campo de pruebas perfecto para sus resistentes y versátiles embarcaciones. Mostraron una flota diversa, incluido el Seamaster Cub, el Seamaster 20 y la popular gama Admiral. En la década de 1980, Seamaster fue comprada por un nombre muy respetado en la industria, Porter y Haylett de Wroxham. Durante este tiempo, continuaron fabricando sus prestigiosos e icónicos modelos. Sin embargo, el sitio original de Seamaster en Brundall cerró y las operaciones se trasladaron a Potter Heigham. La era de Porter y Haylett también vio la introducción del muy moderno Seamaster 813 y la renovada gama 30. El cambio de siglo trajo varios cambios para Seamaster. En 2001, la empresa Birchwood Marine adquirió toda la cartera de Seamaster. A día de hoy, los barcos Seamaster se construyen principalmente en su fábrica de Broadland, Norfolk, lo que permite que los agradables recuerdos del origen de la marca en los Broads sigan vivos. A pesar de los cambios de propiedad y ubicación, Seamaster ha mantenido su reputación de fabricar embarcaciones confiables, robustas y de calidad apreciadas por los entusiastas de la navegación en todo el mundo.