Trintella, una célebre empresa de construcción de barcos holandesa, cuenta con un ilustre legado que abarca seis impresionantes décadas. La empresa fue fundada en 1950 por Dirk Kremer y está ubicada en la pequeña ciudad de Enkhuizen en los Países Bajos. Conocida por sus diseños innovadores, Trintella comenzó su andadura con la fabricación de yates tradicionales holandeses de fondo plano. Pronto, avanzaron hacia los yates de aguas interiores a principios de la década de 1960, estableciendo su clientela en toda Europa. La marca es muy reconocida por integrar una artesanía meticulosa, interiores majestuosos e ingeniería holandesa de primer nivel en el diseño de sus embarcaciones, elementos distintivos que han dado forma a su modelo global. Trintella saltó a la fama internacional en la década de 1970 cuando se unieron al renombrado diseñador británico, EG Van de Stadt. Este fue un momento crucial en su historia, que condujo a la producción del Trintella IV, el primer yate Trintella que utilizó una construcción tipo sándwich. A partir de entonces, los barcos Trintella adquirieron fama por ser fuertes, rápidos y capaces de afrontar sin esfuerzo las condiciones oceánicas más exigentes. La empresa continuó su trayectoria de crecimiento colaborando con varios diseñadores de yates célebres, incluidos Frans Maas, Ron Holland y Germand Frers, en las décadas siguientes. A día de hoy, Trintella se ha hecho un hueco en el segmento de los yates a motor de lujo. Ahora tiene su sede en Las Palmas, España, y se mudó desde los Países Bajos en 2009. Bajo la actual propiedad de Samuel Laidlaw, Trintella se mantiene fiel a sus raíces y filosofía originales; Cada yate que sale del astillero Trintella refleja el compromiso inquebrantable de la empresa de ofrecer una calidad y un rendimiento excepcionales. A través de su exquisita flota de embarcaciones, Trintella mantiene su reputación de larga data como punto de referencia de la industria en cuanto a estilo, resistencia y sofisticación.