Fundada en 1961, Ranieri International ha conseguido una posición de buena reputación en la industria náutica mundial. Alberto Ranieri emprendió su viaje en Nápoles, Italia, sentando las bases de su empresa de fabricación de embarcaciones. Su visión era simple pero ambiciosa: crear una marca reconocida mundialmente por su calidad, diseño e innovación. Curiosamente, los barcos Ranieri se fabricaban inicialmente con madera y luego pasaron a la fibra de vidrio a medida que avanzaba la tecnología, acomodando diseños más complejos y ofreciendo mayor durabilidad y rendimiento en el agua. En los años 70, los hijos de Alberto, Salvatore, Alfredo y Giuseppe, se incorporaron al negocio y la empresa empezó a vender barcos no sólo en Italia sino también en el extranjero. Marcó el comienzo de una nueva era, fomentando el crecimiento progresivo y el recuerdo del nombre de Ranieri. La cartera de la compañía es rica en diversos modelos de embarcaciones, incluidos cruceros con cabina, de línea abierta y inflables, cada uno meticulosamente diseñado para satisfacer las preferencias individuales de los entusiastas de la navegación. Actualmente, la sede de Ranieri se encuentra en Casoria, una vibrante ciudad cercana a Nápoles. A lo largo de los años, Ranieri International ha experimentado numerosas transformaciones, pero los principios fundamentales de la empresa siempre se han mantenido intactos: construir barcos que encarnen la calidad y el estilo "Made in Italy". Gracias a su compromiso con la investigación y el desarrollo continuos, la marca es reconocida por fabricar embarcaciones que combinan la artesanía tradicional con tecnología de vanguardia, brindando a los clientes experiencias de navegación incomparables.