El fabricante de barcos Dutch Barge, como su nombre indica, tiene una herencia profundamente arraigada en los Países Bajos. Dutch Barge abrió sus puertas por primera vez a los entusiastas de los barcos en el siglo XVII en Holanda. Sus orígenes históricos comenzaron durante la Edad de Oro holandesa, donde construyeron su reputación construyendo grandes embarcaciones de fondo plano conocidas como 'hagenaars' y barcazas 'luxemotor'. Estos barcos, diseñados principalmente para uso comercial, atravesaron perfectamente la extensa red de canales, ríos y vías navegables poco profundas de Holanda. El diseño único y la artesanía incomparable llamaron rápidamente la atención de los entusiastas de la navegación, convirtiendo a Dutch Barge en un nombre muy conocido en el mundo de la navegación. A lo largo de los años, Dutch Barge ha experimentado una importante expansión y transformación. A finales del siglo XX, al darse cuenta del potencial del mercado de embarcaciones de recreo de lujo, Dutch Barge comenzó a fabricar barcazas de recreo. Estos modelos más nuevos conservaban el encanto y el atractivo de las tradicionales barcazas holandesas, pero también contaban con interiores lujosos y tecnologías modernas. Esta exitosa reinvención añadió otra pluma a su sombrero, estableciéndolos en el mercado como los principales constructores de barcos de lujo clásicos de estilo holandés. Hoy en día, aunque mantiene sus raíces en Holanda, Dutch Barge opera a nivel internacional, con una fuerte presencia especialmente en el Reino Unido. Aunque la industria de la construcción de barcos ha experimentado cambios significativos a lo largo de los siglos, Dutch Barge se ha mantenido firme en su compromiso con la calidad y la artesanía. Continúan combinando funcionalidad con lujo, produciendo barcos conocidos no sólo por su robusta utilidad sino también por su comodidad y atractivo estético.