La marca de fabricación de embarcaciones Bounty tiene un linaje fascinante con raíces que se remontan a 1960, cuando se estableció inicialmente. La marca nació de la visión de nuestros antepasados europeos, expertos en fabricar embarcaciones fiables y de calidad. Con el paso de los años, los barcos Bounty ganaron popularidad debido a su magnífica artesanía, diseño elegante y durabilidad inigualable. El compromiso del constructor de barcos con la calidad y el estilo único le granjeó un considerable interés y reconocimiento entre los entusiastas de la navegación de todo el mundo. En sus primeros años, Bounty operaba desde varios lugares europeos. Sin embargo, como parte de una decisión estratégica de ampliar sus operaciones y llegar a un mercado más amplio, reubicó su principal base operativa. Hoy en día, el nombre Bounty se produce y se comercializa con orgullo en la bulliciosa tierra de Australia. Es aquí, en el corazón de la capital náutica australiana, donde se siguen construyendo barcos Bounty con el mismo compromiso con la calidad y la integridad que en los primeros días. Desde sus inicios hasta su situación actual, Bounty sigue siendo un sello de excelencia en el mundo de la fabricación de embarcaciones. Los barcos son ampliamente reconocidos por algo más que una estética de diseño atractiva; son conocidos por su ingeniería superior, durabilidad y capacidades de comportamiento en el mar, lo que hace que Bounty sea la opción preferida para muchos entusiastas de la navegación. A pesar de los cambios de ubicación y época, el espíritu de Bounty (artesanía de calidad, innovación y una dedicación infalible a la navegación) sigue siendo imperecedero. Bounty, que ahora tiene su sede en Australia, continúa fabricando barcos hermosos y confiables que están a la altura de su legado.